Crisis… ¡qué
crisis! ¿La emocional? ¿La de cambio de una era y el nacimiento de otra? ¿La
macroeconómica o la de consumo?... ¡Qué crisis de todas las propuestas! Si nos
empeñáramos, podríamos hacer un montón de combinaciones con todas las
expuestas, para concluir finalmente la crisis seguramente es consecuencia de
muchas combinaciones (y todavía podrían ser más abundantes si lo cruzáramos con
según que segmento de población en su nivel de renta). Pero lo que resulta más
importante es que, en definitiva, la
crisis somos nosotros y nuestro estado emocional.
En general, soy
partidario de hacer las cosas de la manera más sencilla posible, pero en este
tema concreto no es posible, porque los intereses son tantos, están tan
cruzados y hay tantos interesados en aprovecharse de una manera muy torticera
de ellos, que lo mejor es reaccionar según la racionalidad que cada uno de
nosotros pueda poseer y aportar para encontrar una solución.
Para dar un poco de
luz a todo lo expuesto, voy a utilizar el esquema general sobre la evolución
del individuo a través de los millones de años que ha necesitado el ser humano
para salir del «mono» y convertirse en Homo sapiens (¡busquen la fotografía en
internet!). Si lo repasamos desde su origen, podemos observar como el ser
humano ha sido el hacedor de la tecnología, y como esto le ha ayudado a
evolucionar. Pero también tenemos un pequeño detalle que no podemos dejar pasar;
«una espiga de trigo». Se ha investigado recientemente que la espiga que en su origen
se deshacía y por lo tanto no se podía recolectar. En un momento de la
evolución cambió; mantuvo una parte fija al tallo y por lo tanto ya se podía
recoger y fue ese instante el que permitió al Homo-depredador convertirse en Homo-agricultor
y este hecho ocurrió sin la intervención humana, lo que nos viene a decir que no todo lo controlamos nosotros. Si viéramos
el hecho de la espiga desde una perspectiva analítica, seguramente podríamos
convenir que ese hecho raro y fuera de la intervención humana determinó un
cambio de era.
Por lo tanto,
podemos determinar que hay hechos que nos trascienden y sobre los cuales no
podemos hacer absolutamente nada y otros que son provocados por nuestra directa
o indirecta intervención. Pero quiero expresar desde este momento con firmeza
que ¡sin esperanza no nos queda nada! La esperanza es la energía que nos debe
de hacer levantarnos cada mañana con el convencimiento que el mañana hasta
donde podemos intervenir directamente lo hacemos nosotros con nuestra actitud. Si
seguimos esperando la intervención del «papá estado» no vamos a levantar cabeza. Créanme, las subvenciones de todo tipo y
condición son una trampa, no caigan en ellas.
¿Qué rige la situación
de cualquier españolito de a pie en estos momentos, esté trabajando o esté en
el paro? ¡¡El ruido!! Estamos llenos
de ruido y entiéndame, no estoy diciendo que no debamos de hacer caso, pero es necesario
que la base sea sólida, esto es, el
orden, para que el ruido no nos lleve por donde pretenden los que lo
generan. Sin el orden sólo interviene y gobierna el caos y esto (repasemos la
historia) únicamente conduce a situaciones funestas y más en este país, en el
que recurrentemente estas cosas se manejan con mucho mordiente.
Ante todo esto, sólo
puedo ofrecer mi punto de vista, mi opinión y mi conocimiento para ayudarles a
reflexionar sobre cómo pueden afrontar este durísimo momento que atravesamos
con el convencimiento de que únicamente con una gran actitud individual podremos afrontar con fortaleza los
sacrificios que vamos a tener que enfrentar para intentar llegar a alguna puerta
que, abriéndola, nos pueda conducir a alguna parte, en donde nos juntaremos con
otros, para hacer una sociedad más fuerte. Fíjense que voy de lo individual a
lo colectivo; solamente esto nos evitara el «aborregamiento».
En ese propósito les aporto 6 reflexiones con las
que reforzar y enriquecer su actitud.
1.-Tienen que entender
ustedes el mercado al que dirigen sus negocios o productos o servicios, o no
sobrevivirán.
Para cualquier
responsable de una pyme, hablando en términos de economía, solo hay dos cosas,
en mi opinión, que considero que debemos de entender. Primero “la oferta y la demanda”, ya que sin
entender su funcionamiento no sabemos nada sobre como obtener el retorno de la
inversión del negocio que estamos gestionando. La segunda es el coste de oportunidad, pues hasta que no
entendamos como funciona este principio de la economía no sabremos nada sobre
la economía de empresa y esto seguirá dándonos muchos problemas.
Cuando lanzamos una
idea de negocio (emprendedores) tenemos que haber agotado absolutamente todos
los estudios posibles para averiguar si lo que vamos a «ofertar» coincide con
la demanda latente. Si no podemos averiguarlo es mejor no lanzar el negocio, porque, si nos empeñamos en hacerlo,
podemos cometer un error que económicamente nos salga caro.
Para los
empresarios que ya están en ello, les aconsejo que traten de averiguar lo antes
posible si lo que están fabricando o vendiendo todavía tiene recorrido
comercial, es decir, si hay movimientos en los mercados que nos anulan como
oferta (y no sólo por precio), los competidores nos han sobrepasado, o lo hacen
mejor, etc.
Los mercados no son
sólo esos entes abstractos que se tragan las ofertas que las empresas mandamos.
No dejen pasar esta entelequia ni un minuto más. Los mercados son grupos de
personas, empresas y entes con peculiaridades que si no entendemos, nos sitúan
en la casualidad. No es posible seguir pensando en abrir un negocio de
bocadillos porque a la gente le gusta, o un negocio de venta de ropa porque le
encanta a su propietario o porque la gente le gusta cambiar de vestuario. Podría
seguir con muchas de las reflexiones manifestadas y todas ellas siempre dirían
que nos hemos perdido o que nuestra ignorancia sobre la oferta y la demanda se
mantiene en el mismo nivel de siempre. Hay que conocer al mercado, sus
peculiaridades, sus características y a partir de ahí, puede que la oferta que
lancemos tenga alguna oportunidad. Después tendremos que mantener una constante
y éste si es un enorme esfuerzo. ¿Están seguros de que quieren recorrer este
duro camino?, ¿están seguros de que quieren mantenerse en este duro camino?
Un ejemplo para
entender todo esto es la empresa estadounidense Starbucks. Busquen en
internet y descubran que es lo que ha convertido a esta empresa en un gran
éxito, y recuerden que en el momento “0”, en su inicio, era una única cafetería
y no dos mil, que es el número que hoy tienen en el mundo. Este modelo hay que
pensarlo muy bien para lograr convertirlo en un éxito. Para ustedes, ellos ¡no
venden café, venden una experiencia!, aprovéchenlo.
2.- Tienen que entender ustedes que
en el futuro se competirá por modelos de negocio.
¿Y qué es un modelo
de negocio? Algo complicado, pero esto no debe desanimarnos, todo lo contrario,
lo fácil es rápidamente copiable. Lo complejo es difícil de copiar y en el caso
de los modelos de negocio más, porque se compone de tangibles e intangibles y
esto no es nada sencillo de copiar. Busquen en internet el modelo de negocio de
Nespresso
y si lo estudian bien verán que ¡no venden café!, Venden el café envuelto en
otras cosas, lo que les permite vender a mayor precio y, por lo tanto, ganar
dinero.
No expongo el caso
de dos exitosas empresas para darles envidia o para hacerles ver lo lejos que
se encuentran sus actuales negocios de éstos u otros como éstos, las pongo para
que reflexionen sobre lo que ha llevado
a estas empresas al éxito; ¿qué es lo que han hecho?, ¿cómo lo han hecho? ¿Puedo
yo en mi empresa aplicar alguna de sus propuestas (adaptándola a su tamaño, por
supuesto)?, ¿puedo darme cuenta estudiándolas de que es imposible que yo
sobreviva, porque me falta tamaño o recursos para ello?, ¿Puedo o debo juntarme
con otros para lograr el éxito? Son preguntas que deberíamos hacernos de manera
constante en la empresa y si logramos el éxito jamás deberemos de dejar de hacérnoslas.
3.- Tienen que entender ustedes que
en el futuro va a ser necesario organizarse entorno al objetivo estratégico que
determinen.
Deben saber que, en
términos empresariales, todo lo que no está
planificado es fruto de la casualidad. Y quiero aclarar desde ahora mismo
que planificar no significa adivinar ni
acertar, significa aprendizaje, disciplina, gestión y control
y si en el control vemos que nos desviamos del objetivo, debe actuar la inteligencia
para reaccionar con presteza y con sentido común.
El poder ejercer el
derecho de crear un negocio individual es para todos, cualquier español tiene
derecho a intentarlo. Pero, créanme, es mucho más difícil de lo que parece,
incluso de lo que dicen los gobiernos que han encontrado una nueva galleta con
la que jugar. Voy a tratar de desmontar las leyendas sobre las pequeñas y
medianas empresas y las grandes empresas. La única diferencia que hay entre
ambas son los recursos, en las medianas y pequeñas siempre son escasos y no es fácil
obtenerlos. En las grandes pasa lo mismo, solo que tienen medios para
conseguirlos. En ninguna de las dos se asegura el éxito per se, sencillamente en las grandes utilizan recursos basados en
la inteligencia y suelen dar sus frutos, y en las pymes aunque pudieran tener
la suerte de contratarlos a lo mejor no tendrían economía para sostenerlos.
Les aconsejo que
vayan al mercado y hablen con profesionales y pacten con ellos, no un precio,
sino el precio que tienen que pagar por recibir lo que necesiten para lograr el
éxito. Cambien de mentalidad, un profesional externo forma parte de su
estrategia o de su gestión. La diferencia entre la estrategia y la gestión
radica en que en la estrategia el externo será de nivel superior y tendrá que
estar con ustedes cuando haga falta. El de gestión se limitará a realizar
trabajos subcontratados basados en la burocracia y no es necesario que ellos estén
junto a ustedes, bastará una buena comunicación y coordinación para que el
objetivo se cumpla. Créame cuando les digo que esto se debe de poder pagar con
el margen del negocio, de lo contrario empiecen a sospechar –negativamente- sobre
lo que están haciendo y el rendimiento que van a sacar.
4.- Tienen que entender ustedes que
en el futuro solo sobrevivirán las empresas que tengas muy profesionalizada su
gestión.
¡Datos! En la
empresa hay datos para aburrir, ¡solo es cuestión de trabajarlos! Pero hace ya
mucho tiempo que en mis sesiones de formación voy advirtiendo que los datos,
para que sean útiles para un empresario, deben convertirse en información y ello
solamente se puede lograr juntando conocimiento
+ tecnología, ¡no hay otra forma! Así que no perdamos más el tiempo y averigüemos
como poder hacer esto de forma eficiente y eficaz y verán como van notando los
cambios. ¿Por qué?, porque podrán comprobar si lo que están haciendo les
conduce a algún sitio o simplemente les aboca a un cierre traumático. Piénsenlo
por un momento; en el peor de los casos, ¿no les gustaría cerrar de forma
ordenada y sin traumas?
5. Tienen que entender ustedes que
en el futuro solo sobrevivirán las empresas que tengan controlada su gestión.
Controlar la gestión
es en apariencia un tema complejo, pero aun reconociendo que lo es, se pueden
hacer adaptaciones a las empresas según su dimensión. Hay empresas cuyas características
son las de controlar el negocio; hay otras que además deben de controlar su
balance. Pero hay empresas que deben de controlar su estrategia sin dejar de
controlar lo que les sugiero en el inicio del párrafo. En definitiva, no dejo
de hablar de conocimiento.
¿Serían ustedes
capaces de seguir empecinados en vender un producto que el mercado no quiere? Pues
lo mismo para gestionar. Hay que tener la habilidad de aplicar a nuestra
empresa aquellas herramientas que ayuden al propietario a tomar las mejores decisiones
posibles (al propietario o al quipo de gestión que éste organice para su
empresa, obviamente).
A estas alturas de
mi vida y desde que tengo uso de conocimiento empresarial o profesional,
todavía no he conseguido aclarar un misterio que sigo observando en el
nacimiento de las empresas… ¿Cómo es posible que cuando alguien crea una
empresa, o alguien que tiene una empresa creada, todavía no tenga clara la
siguiente ecuación: (rotación x margen =
rentabilidad). Sin rotación, el empresario no sabe nada sobre su mercado.
Sin margen, el empresario no tiene la menor idea sobre su organización y, desde
luego, sin rentabilidad la empresa muere; así
de claro, así de rotundo es este tema.
6.- Tienen que entender ustedes que
en el futuro solo sobrevivirán las empresas que se adapten permanentemente a
los cambios.
Comprendo completamente
que todo ser humano aspire de manera natural a la estabilidad, a realizar un
esfuerzo una sola vez y luego dejar pasar la vida de manera plácida. Miren, esto
se lo dijeron a nuestros padres después de la Guerra Civil; algunos lo han
cumplido, tenían la edad adecuada para morirse antes de conocer esta terrible
crisis, pero otros todavía la han padecido. ¿Qué nos demuestra esto? Pues exactamente
lo que les decía en la introducción sobre la evolución, ¡nosotros no dominamos
temas que nos vienen dados y sólo podemos padecerlos! Pero… ¿se puede luchar
contra esto? ¡SIII!, dejándonos de
bobadas y adquiriendo una ACTITUD de
lucha, de esfuerzo y de conformarnos con lo que somos y no permitiendo que
mensajes interesados de todos los lados nos traten de convencer de cosas
imposibles. En nuestro caso somos
empresarios porque lo hemos querido, por lo tanto, juguemos con las reglas que
nos permiten serlo durante el mayor tiempo posible.
Hablando de
empresas, voy a ser muy transparente. De la famosa lista FORBES donde recogen las 500 empresas más importantes de EEUU desde
el año 50, sólo quedan hoy de 5 a 10, lo cual quiere decir que la mayoría han
desaparecido por distintas razones; quiebras, fusiones, concentraciones, etc. ¿Qué
lección debemos tomar de este hecho? Pues que no es fácil sobrevivir. Las
empresas familiares deben ser muy buenas administradoras de recursos, tener muy
buena estrategia, hacerlo muy bien en definitiva, pero, ¿esto no es igual para
cualquier empresa? Pues claro, pero las familiares tienen además que dejar la
empresa muy organizada porque en el cambio generacional pueden tener un
desastre. Como ven, no se para nunca, ¡ESO ES UNA EMPRESA!
Reflexiones finales
Ahora, permítanme
hablarles de la empresa Andreu World.
Únicamente puedo expresar mi gran admiración por esta empresa valenciana.
Porque, al contrario de otras muchas, no se ha aprovechado de diseñadores
haciéndoles encargos que luego no les ha pagado o les ha pagado mal. Porque su
propietario se dio cuenta de que necesitaba rodearse de los mejores en cada
campo, y esto (y me consta) ha significado dejar a algún buen profesional en el
camino. Y, finalmente, porque ha sabido adaptarse (evolucionar) dando al mercado
al que se ha dirigido algo que posiblemente la mayoría de nosotros no hubiésemos
sabido ver.
Mantengamos la
atención constante, utilicemos las asociaciones empresariales de una forma más
activa, estudiemos constantemente para mejorar. El empresario, sea del tipo que
sea, nunca va a poder ser un funcionario, el cual puede vivir profesionalmente
de un procedimiento; el empresario, si acepta esa condición, solamente va a
poder vivir del esfuerzo constante y
sobre todo, ¡nunca debe de perder la esperanza!
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